




DownHill Una Manera Extrema de Hacer Turismo y Deporte
Rubén Darío Galeano, presidente de la Liga de Ciclismo de Cundinamarca, expuso a Susa, velocidad sobre trocha rueda y pedal, la actualidad de un deporte extremo, conocido para unos, extraño para otros y motivo de aventura y riesgo para muchos más…
“El Downhill es un deporte extremo de alto rendimiento muy famoso en Australia, Nueva Zelanda y EE.UU. Infortunadamente aún no está reconocido por el Comité Olímpico Internacional, como sí sucede con el ciclomontañismo y el bicicross.
En Colombia, dentro del tema del ciclismo, tenemos las cinco modalidades conocidas por todos: la ruta, la pista, el ciclomontañismo, el bicicross y el downhill, que ya está incluida en los Juegos Nacionales. Pero además, existen los Campeonatos Panamericanos y Mundiales de Downhill.
En el Panamericano pasado, nuestro país llevó una delegación de diez “downhilleros” y logramos estar en un quinto lugar en la categoría élite, medalla de oro con las categorías infantiles y pre juveniles, oro y plata en los máster, a pesar de que Colombia sólo cuenta con siete años de experiencia; el ente regulador es la Comisión Nacional de Ciclomontañismo.
El Downhill es una prueba de descenso rápido con pedaleo, que se define por cronometraje desde la salida hasta el punto de llegada. Dentro de esta prueba se incluyen grados de dificultad como bajar por escaleras, por piedras, en el bosque; casi siempre es en área rural pero, ocasionalmente puede ser semi urbano. Obviamente las bicicletas deben ser especiales pues habrá dificultades al efectuar saltos de dos y hasta tres metros, y la duración de las pruebas es de tres a cuatro minutos, con una participación de entre cien y ciento veinte deportistas en los Campeonatos Departamentales, y de entre setenta y ochenta en los Nacionales.
En el Downhill se incluyen seis categorías, dentro de las cuales la participación femenina es muy reducida porque éste es un deporte muy rudo, de alto riesgo de accidentalidad y por ende de lesiones físicas. Pero, dentro de las seis categorías en hombres, existen: la infantil, rígidas (bicicleta de ciclomontañismo con un poco de amortiguación y ruedas más anchas), las sport dobles, los sénior, máster y la élite. Se catalogan por edades y por el tipo de bicicleta.
Los marcos comúnmente son construidos en aluminio, otros son reforzados con titanio; son marcos realmente pesados, así que una bicicleta completa puede estar por el orden de los trece kilogramos en promedio. Y el peso no es solamente físico sino económico; por ejemplo, hay marcos que pueden costar entre siete y ocho millones de pesos, una suspensión delantera tres y medio millones, las llantas tienen aros especiales, el sistema de frenos tanto adelante como atrás es de disco, de tal manera que una bicicleta de downhill para una competencia nacional o internacional puede costar quince millones de pesos. Con base en lo anterior, podemos afirmar que es un deporte elitista por sus costos, y si a ellos sumamos la indumentaria del deportista, pues la cifra se eleva considerablemente, ya que los uniformes utilizados son tipo motociclismo. En resumen, las bicicletas de downhill son motocicletas sin motor.
En este momento la Liga de Ciclismo de Cundinamarca y las diferentes Ligas del país, están haciendo esfuerzos por conseguir apoyo con los mismos distribuidores de las bicicletas especializadas para este deporte. De igual manera la empresa privada poco a poco se ha ido vinculando con esta actividad. Por ejemplo, en este momento, una de las grandes figuras del downhill de nuestro país, Mauricio Estrada, está recibiendo el apoyo dentro del plan estrella de la Gobernación, de tal manera que ya ha participado en dos mundiales, tres panamericanos y competencias nacionales por cuenta de La Liga y del Instituto de Deportes. Mauricio en este momento es segundo en el escalafón nacional, sólo superado por Marcelo Gutiérrez, de Manizales, quien le gana por diez milésimas de segundo. En este momento estamos en la casilla doce en el ranking mundial con Marcelo en categoría élite, y vigésimos con Mauricio Estrada; nos superan, entre otros, EE.UU., Canadá, Reino Unido, y Nueva Zelanda. Esperamos clasificar entre los diez primeros, y para eso seguimos trabajando, no solamente en Cundinamarca, sino en Caldas, Antioquia, Valle y Quindío. Bogotá sí está un poco venida a menos por falta de patrocinio y apoyo del Distrito.
En cuanto a la parte de competencia y juzgamiento, se designan dos jueces de salida y dos de llegada, uno o dos dentro del recorrido. En Campeonatos Nacionales se manejan cinco jueces y un comisario internacional UCI, el cual está en todas las carreras departamentales para que se cuente con toda la normatividad para ir a los Nacionales. En este momento está Fabio Guerrero quien es juez internacional UCI, además de tres jueces nacionales; todo el juzgamiento está dado por la Comisión Nacional de Ciclomontañismo.
Referente al tema de control antidopaje, aunque suene extraño en esta modalidad deportiva, es algo de común desarrollo en las competencias nacionales o cuando Coldeportes así lo dictamina. Es que, infortunadamente, la historia de este deporte nos indica que antes era de gente viciosa que fumaba, tomaba licor; eran unos auténticos locos. Pero eso ha cambiado en los últimos cuatro años desde cuando ingresó a los Juegos Nacionales, y se convirtió en deporte élite y, por ende, su control se ha vuelto mucho más exigente. El Downhill requiere de preparación física todas las semanas, de entrenamiento diario de dos horas, no solamente en el descenso sino en las pistas de bicicross para adquirir más fortaleza en los brazos.
Y, como deporte de alto riesgo, a todos los downhileros se les exige que estén adscritos a una entidad de salud pero, como normalmente es elitista, es muy probable que ellos cuenten no solamente con los servicios básicos de salud, sino con otros planes más completos. No obstante, la organización dispone de una ambulancia, de Cruz Roja y Defensa Civil”.





SOBRE
DOWN HILL





